Había debutado en su ciudad natal, Sabadell, con 18 años. Participó activamente en la puesta en marcha del festival Grec en los excitantes años de la transición. Llevó a escena Sagarra o Benet i Jornet; pero lo que convirtió a Pep Torrents (Sabadell 1943) en un actor popular y querido fueron las series de la sobremesa de TV 3: ‘Poblenou, Nissaga de poder’ o ‘El cor de la ciutat’. Con sólo 67 años, el querido ‘avi’ de ‘El cor’, falleció el jueves en Barcelona víctima de un cáncer.
Sabadell ha dado una larga lista de grandes actores. Todos ellos debutaron en los escenarios de una ciudad repleta de sociedades culturales y ateneos, como corresponde a una de las urbes de más antigua tradición industrial del país. A mediados de los sesenta toda Catalunya hervía de pasión por el teatro. Fue una brillante forma de recuperar la cultura y la lengua del desierto franquista. Algunos de aquellos actores jóvenes y aficionados no pasaron de la escena amateur, pero los que se decidieron a seguir adelante fueron protagonistas de un poderoso renacer de las artes escénicas en toda Catalunya. Poco a poco, de la resistencia amateur pasaron a un incipiente profesionalismo. Pep Torrents fue uno de ellos.
En 1968 debutó haciendo cabaret literario en la Cova del Drac con el grupo Ca-barret. Dos años después participó en el Festival de poesía Popular Catalana y en 1973 formó parte de la compañía Adrià Gual, que puso en escena ‘Ronda de mort a Sinera’, de Salvador Espriu. El estreno en el Romea fue uno de los acontecimientos que marcaron el renacer definitivo u exitoso del teatro catalán. El festival de Venecia consagró al espectáculo y a su elenco escénico. La eclosión del trabajo de todos aquellos duros años fue, en 1976, l’Assemblea d’Actors i Directors, movimiento profesional del que nació el Grec, hoy el festival de verano de Barcelona. Pep Torrents fue miembro de la mesa de dirección de aquel colectivo.
‘Mort de dama’ o ‘Quan la ràdio parlava de Franco’, junto a Àngels Moll, fueron algunos de los títulos que le dieron cierta popularidad entre el público teatral, pero lo que convirtió a Torrents en un actor muy querido por el público fueron las series de la sobremesa de TV3, unos relatos que, sin perder el tono popular y sencillo, han triunfado gracias al rigor en el guión y la dirección, y al impecable trabajo de dos generaciones de actores que se están dando el relevo escénico en la televisión.
A pesar de su relativa juventud, él era de los veteranos. Tras una primera aparición televisiva en ‘La rambla de les floristes’, de Sagarra, junto a Rosa Maria Sardà, en ‘Poblenou’ encarnó a Eugeni, compañero sentimental de Xavi (Jordi Boixaderas), la pareja gay pionera en la historia de la televisión catalana, y triunfó haciendo del añorado ‘avi’ en la longeva ‘El cor de la ciutat’.
Director de doblaje, antes que verle habíamos escuchado su voz doblando a Al Pacino en la saga ‘El padrino’, a Harvel Keitel, Dennis Hopper, Jean Rochefort, Kirk Douglas y Paul Newman entre otros. Como suele suceder, tras la popularidad televisiva, los últimos años lo habíamos vuelto a ver en el teatro en montajes como ‘Maria Rosa’ (2004), ‘La Intrusa, Mika i el paradís’ (2006) y la exitosa ‘Rock’n’roll’ (2008).
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