El escritor Paco Candel (Casas Altas 1925) murió la madrugada de ayer en Barcelona a los 82 años tras una larga enfermedad que le mantuvo postrado durante un año. La capilla ardiente estará instalada hasta media mañana de hoy en el Palau de la Generalitat, tras lo cual se celebraran las honras fúnebres en la parroquia de Nostra Senyora del Port, en el barrio barcelonés de la Zona Franca, donde vivió la mayor parte de su vida.
Candel llegó a Barcelona con apenas un año, cuando su familia emigró a Catalunya desde Casas Altas, un pequeño pueblo del Rincón de Ademúz (Valencia). El primer hogar en la ciudad donde sus padres esperaban hallar un futuro más digno para sus hijos fue el barrio de barracas de can Valero, en la ladera de la montaña de Montjuïc y donde hoy se ubican diversas instalaciones construidas para los JJ OO del 92. En aquella primera vivencia barcelonesa el joven escritor centró uno de sus primeros y ya aclamados libros, ‘Donde la ciudad cambia de nombre’ (1957). Por aquel entonces el compromiso del escritor con la inmigración, de la que él mismo procedía, ya había echado raíces tanto en su ideología com en su estilo literario. Los años de escuela durante la República y la posterior experiencia de la Guerra Civil, que narró en ‘Han matado un hombre, han roto un paisaje' o ‘Historia de una parroquia’, habían moldeado en él un carácter solidario, agnóstico aunque muy respetuoso con los creyentes, profundamente de izquierdas y de una humildad y una discreción exquisitas; una personalidad de una generosidad que siempre fue alabada por todos los que le trataron.
Cuando a principios de los sesenta el editor y después primer ‘conseller’ de cultura de la Generalitat, Max Chaner, le sugirió que relatara la experiencia y vivencias de la emigración que estaba llegando en masa a Barcelona y su área metropolitana procedente de todos los rincones de una España aún depauperada, Paco Candel no dudó en construir una narración que iba más allá de la simple descripción, para plantear un proyecto de integración y convivencia que fundara las bases de la nueva Catalunya que estaban construyendo tanto los nacidos aquí como los que habían llegado; así escribió su obra más popular, ‘Els altres catalans’ (los otros catalanes), un trabajo central en el proceso de transformación de la sociedad catalana y del país entero. Fue por aquel entonces cuando el ex presidente Pujol conoció a Candel y, según confiesa él mismo, se imbuyó de las tesis de su libro para definir su proyecto político de un nacionalismo integrador que declaraba catalanes ‘a todos los que viven y trabajan en Catalunya’. Poco proclive a méritos y reconocimientos, el escritor confesó hace un tiempo que, el día del año 1993 que le llamó Pujol para pedirle que aceptara la medalla de oro de la Generalitat (la máxima distinción del gobierno catalán) sintió una gran emoción y no lo dudó ni un momento.
Paco Candel publicó a lo largo de su vida decenas de libros como 'Un charnego en el Senado', 'Candel contra Candel', 'Los otros catalanes veinte años después', 'La nueva pobreza' o 'Crónica informal, sentimental e incompleta', pero ninguno tuvo la difusión ni la influencia politica y social de ‘Els altres catalans’. Si la lucha por la integración primero, y después el reconocmimiento del papel que la immigración tuvo en la construcción de Catalunya, fue el eje de su trabajo durante años tanto en libros como en colaboraciones periodísticas, Paco Candel mantuvo y prolongó este compriommiso a lo largo de toda su vida, y hoy ya incluso más allá, en el año 2005 con el nacimiento de la Fundación Paco Candel , que promueve estudios sobre la cuestión migratoria e impulsa herramientas para la inclusión de las personas inmigradas.
La lucha es la misma, pero cada tiempo tiene nuevas fórmas de llevarla a cabo. En los sesenta y setenta era la lucha antifranquista, de la que Candel participó al lado del PSUC, y con la llegada de la democrácia fue elegido senador por Barcelona en junio de 1977 dentro de la mayoritaria coalición Entesa dels Catalans. También fue concejal del ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad de Catalunya. A pesar de retirarse de la política ‘hastiado’ según decía él mismo, hasta los últimos días de actividad pública colaboró con Iniciativa per Catalunya (ICV)
En su faceta de cronista periodístico, durante el franquismo Candel colaboró en numerosos medios de comunicación como 'Tele/Expres', 'El Correo Catalán', 'Serra d'Or', 'Destino y Canigó', y muerto Franco para 'El Periódico de Catalunya' y 'Avui'. También mantuvo una colaboración durante unas temporadas en el programa radiofócino más escihcado en catalunya, els ‘Matí de Catalunya ràdio’, de Antoni Bassas.
Candel nació pobre y vivió en la pobreza de la mayoría de gente, ‘la de piso en propiedad y libreta de ahorro’, según había escrito él mismo. Lo que si consiguió fue la dignidad de pasar de ser un inmigrante a un ciudadano. Y en ayudar a otros a conseguir lo mismo a través de la integración, este catalán de profundo sentimiento quemó su vida.
Publicat a el Mundo del Siglo XXI
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