24/3/09

RICARD SALVAT, REFERENTE DEL TEATRO CATALÁN MODERNO


Decir que Ricard Salvat y Ferré ((Tortosa 1934) es un referente del teatro catalán moderno no es un tópico, Emprendedor, generoso, exigente y con la idea de lo que debe ser la escena pública muy clara, el director y autor fallecido ayer en Barcelona contribuyó con su ingente obra al éxito de todos los proyectos que convirtieron el antiguo teatro catalán de Pitarra y Sampere en el teatro moderno del Lliure, Belbel y compañía. Y, a pesar de ello, por las envidias y fobias de siempre, parte del mundo teatral oficialista lo tenía tan arrinconado que no contaron para nada con él ni en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC).
Licenciado en filosofía por la Universidad de Barcelona y profesor adjunto de esta, abandonó su puesto en solidaridad por la expulsión de José Luís Aranguren, regresando años después y convirtiéndose en catedrático de artes escénicas de la misma universidad donde, junto a Feliu Formosa o Salvador Giner, había descubierto su pasión teatral.
En 1956 fundó junto a Miquel Porter el Teatre Viu, y después marchó a Alemania, donde estudió ciencias teatrales, sociología y filosofía. A su vuelta ingresó en la Agrupación dramática Barcelona, con la que estrenó ‘Tu i l’hipòcrita’ de Maria Aurèlia Campmany, y ‘Ball robat’ de Joan Oliver.
Tras ganar el premio Joanot Martorell de novela en 1959 por ‘Animals destructors de lleis’, reeditado por la editorial Meteora este mismo año, su nombre estuvo ligado al de Maria Aurèlia Capmany en la fundación de la escuela de teatro Adrià Gual (1960), centro que fue decisivo en la conformación del teatro catalán contemporáneo. Cuando desapareció aquel centro creó la Escola d’Estudis Artístics de l’Hospitalet de Llobregat (1975). Fundó y dirigió la Associació d’Investigació i Experimentació teatral (AEIT). Entre 1977 y 1986 fue director del desaparecido Festival Internacional de Teatre de Sitges. Al año siguiente debutó en el Liceu dirigiendo un Tanhaüser.
Con más de 150 direcciones en su haber Ricard Salvat se había encumbrado en 1965, cuando convirtió a Salvador Espriu en un autor popular gracias a la puesta en escena de Ronda de Mort a Sinera en el Teatre Lliure, montaje considerado todavía hoy como uno de los más importantes del teatro catalán moderno y que se repuso hace unas temporadas.
Fue académico de la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi y también dirigió el festival Internacional de teatro de Tortosa Entre Cultures (2004-2006). En 1996 le fue concedida la Creu de Sant Jordi y en 1999 el Premi Nacional de Teatre, ambos concedidos por la Generalitat, y la Medalla de Oro al Mérito Artístico del Ajuntament de Barcelona (2003), el Premio Arlequí (2008) y la Butaca de Honor (2008). Su último montaje fue el pasado año, cuando dirigió en el Teatre Borràs Un dia. Mirall Trencat, espectáculo basado en la obra de Mercè Rodoreda, de la que se cumplían cien años. Salvat había publicado una quincena de libros, la mayoría sobre teatro
La capilla ardiente quedará instalada hoy en el Tanatori de les Corts y mañana jueves se celebrará la ceremonia laica de despedida, a las once y media de la mañana en el mismo lugar.