Uno de los alcaldes más populares de Catalunya, Antoni Farrés, falleció ayer tras una larga enfermedad. Antoni Farrés (Sabadell 1945), ha sido un pionero de la democracia municipal. Alcalde de su ciudad desde 1979 y durante veinte años, pasará a la pequeña historia de los ayuntamientos democráticos como uno de sus alcaldes más longevos, queridos y añorados. Hijo de una familia tradicional de la burguesía industrial local de su ciudad, Farrés entró en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSCU) en la universidad de Barcelona, donde se licenció en derecho, y fue elegido alcalde de Sabadell por este partido. Antes se había especializado en derecho laboral y había trabajado para CC OO. Tras la incorporación del PSUC en Inciativa per Catalunya (ICV) siguió siendo alcalde hasta 1999, cuando decidió dejarlo a pesar de disponer de mayoría absoluta, y diputado al Parlament de Catalunya entre 1992 y 1995 por la formación ecosocialista. En 1997 fue elegido presidente del consejo de administración de Localret, consorcio integrado por más de 700 ayuntamientos de Catalunya y por las entidades municipalistas para hacer llegar la banda ancha a todo el territorio catalán. En los últimos años, Antoni Farrés fue tertuliano uno de los programas matutinos más seguidos de la radio catalana y ha estado vinculado a varias fundaciones y universidades catalanas. También fue presidente del Condell Comarcal del Vallès Occidental y Vicepresidente de la Federació de Muncicipis de Catalunya (199499) así como miembro del conejo social de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y responsable del ámbito municipal del Fòrum Universal de las Culturas (2004).
Como alcalde de Sabadell, una de las primeras ciudades de Catalunya, Farrés se impuso la ingente tarea de convertir la antigua ciudad industrial y textil en una metrópoli moderna y a la altura de las nuevas necesidades de sus usos residenciales y económicos. El parque Catalunya y, sobre todo, el Eix Macià, han hecho hoy en día de Sabadell una capital comercial y económica con una potente proyección contemporánea. No fue fácil cambiar la vieja urbe fabril nacida a la sazón de las primeras revoluciones industriales inglesas, era preciso cambiar, por encima de todo, muchas mentalidades, pero el talante dialogante de Farrés y, por encima de todo, su inacabable amor hacia la ciudad, le hicieron generar enormes dosis de empatía hacia sus conciudadanos de todas las clases sociales.
Durante sus últimos años de vida,, Antoni Farrés ha ejercido como consultor en temas de administración local y nuevas tecnologías, especialmente vinculadas al grupo Banc de Sabadell
El Ayuntamiento de Sabadell ha decretado tres días de duelo y ha instalado en el salón de plenos del consistorio una capilla ardiente que estuvo abierta durante toda la tarde de ayer y mañana por la mañana desde las nueve hasta las dos del mediodía. El funeral consistirá una ceremonia privada, por petición expresa de la familia.
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