Teodor Garriga (Gràcia, Barcelona 1909), falleció anteayer en su casa de Premià de Dalt a los 99 años de edad. Exponente de la Catalunya avanzada del primer tercio de siglo XX, Garriga, miembro desde 1923 de la Unió Socialista de Catalunya, colaboró activamente en la fundación de Ràdio Associació de Catalunya, desde cuyos micrófonos relató los principales acontecimientos de aquellos tiempos convulsos.
Él fue uno de los protagonistas de la primera noche de los transistores, muchos años antes del 23-F y cuando nadie sospechaba que aquellos pesados mamotretos de madera y lámparas pudieran llegar a ser tan pequeños como los de hoy en día. El día 6 de octubre de 1934 el president de la Generalitat Lluís Companys, viendo la clara involución de la República controlada por la CEDA, proclamó el Estat Català de la República Federal Espanyola, y lo hizo a través de los micrófonos de Ràdio Associació, que en aquellos tiempos era una suerte de emisora oficiosa de la Generalitat. Teodor Garriga estuvo en el despacho de Companys aquella larga noche de tensión política y militar que tuvo a muchos catalanes atentos a las novedades que solo les traía la radio.
Garriga también retransmitió los bombardeos de 1938 sobre Barcelona, episodio que aparece relatado por él mismo en la película ‘MIrant al cel’, documental realizado por Jesús Garay sobre aquellos días y estrenado recientemente. También fue un pionero del humor radiofónico más moderno y mordaz, haciendo montajes satírico-burlescos de los discursos del general Queipo de Llano en la radio, hecho que impulsó al militar a proclamar que, cuando entrara en Barcelona, a por el que iría primero que mataría seria a Garriga. Cuando las tropas franquistas entraron en Barcelona cortaron la emisión de Ràdio Associació, que se mantuvo en antena hasta el último suspiro, incautaron los estudios que tenía en la Rambla y rebautizaron a la emisora como Radio España de Barcelona.
Pero a Garriga no le pudieron detener, porqué el radiofonista pudo exiliarse en Francia, pasando por el campo de refugiados de Argelés primero, e instalándose en Perpinyà después, desde donde colaboró con la resistencia contra el Tercer Reich. En 1963 regresó a Catalunya.
Cuando en 1983 Ràdio Associació de Catalunya obtuvo una licencia para emitir y sus antiguos socios recuperaron la titularidad de la emisora, Teodor Garriga fue nombrado presidente de honor de la cooperativa. Después de ser explotada por las emisoras de la Generalitat durante cerca de quince años convirtiéndola en la radiofórmula de mayor éxito en Catalunya, hoy en día RAC 105, su nombre comercial, está explotada por el Grupo Godó.
A Teodor Garriga le fue concedida la medalla de Sant Jordi en 1984, la Medalla de Honor del ayuntamiento de Barcelona en el 2001 y en el 2005 fue nombrado hijo adoptivo de Premià de Dalt, localidad donde falleció. En 1997 Garriga, con la colaboración de Xavier García, relató su vida en el libro ‘La meva vida i Ràdio Associació de Catalunya’, editado por Proa.
Publicat a El Mundo del siglo XXI
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