JOAN ABELLÓ, PINTOR Y COLECCIONISTA DE ARTE

Joan Abelló (Mollet del Vallès 1922), hubiera cumplido 86 años ayer de no haber fallecido el día de Navidad, 25 años después que Joan Miró. Pintor y coleccionista de arte, su vida estaba estrechamente ligada a su ciudad, donde realizó la primera exposición a los veinte años y en la que se instaló en los años sesenta después de haber realizado el habitual periplo de los artistas de su época por Londres, Bélgica y París. Sin dejar de viajar por el mundo, en Mollet, y pintando paisajes del Vallès y del mediterraneo, Abelló consolidó su estilo, unos cuantos pasos por delante del impresionismo, impregnado de la luz cubista de Picasso y con un colorismo más parecido a una explosión por lo violento de sus trazos. Quizás por eso él mismo lo denominó ‘explosionismo’.
Joan Abelló se inició muy joven en el mundo de la pintura, y de su época de formación, destaca su aprendizaje en los estudios de Pere Pruna y Carles Pellicer, o la impresión que le causaron las obras que Joaquim Mir había realizado en la localidad natal del joven aprendiz. Pero en aquellos estudios, en sus visitas a Manolo Hugué y en el taller de restauración Miracle, aprendió también a amar el arte, y muy pronto inició una importante colección que, en 1996, donó al ayuntamiento de Mollet. La colección de arte Abelló acoge 5.800 obras y está valorada en más de 12 millones de euros. Tras la cesión el ayuntamiento creó una fundación municipal que lleva el nombre del artista y que rige los destinos del museo Joan Abelló y la casa natal del pintor, abiertos al público desde 1999. El museo acoge además uno de los espacios de arte contemporáneo más dinámicos de la escena off Barcelona.
Hombre de una extraordinaria generosidad, el colegio público que leva su nombre tiene dos obras suyas, ‘La dansa, la música i les lletres’ que preside el salón de actos del centro, y una escultura a la entrada de los jardines de una escuela que ha hecho de las artes uno de sus ejes pedagógicos centrales por el empeño del equipo pedagógico y por el prestigio que les otorga llevar el nombre del pintor.
En el momento de su fallecimiento, Joan Abelló era presidente del Reial Cercle Artístic, donde también había estudiado de joven y a cuya presidencia accedió en 1993. Además era miembro del Cercle Maillol y había sido distinguido como ‘Molletà il•lustre’ y había recibido la Creu de Sant Jordi en el año 2002.
La capilla ardiente con el cuerpo del pintor fallecido se instaló en el Tanatorio de Les Corts de Barcelona, y los funerales se oficiaran el sábado a mediodía en la iglesia parroquial de Sant Vicenç de Mollet del Vallès. El museo que leva su nombre abrirá el sábado y el domingo para acoger un libro de condolencia, donde la ciudadanía podrá expresar su reconocimiento al pintor.