21/12/08

JOSÉ LUÍS GIMÉNEZ-FRONTÍN, POETA DE LO REAL


José Luís Giménez-Frontín, lo sabían todos los que le conocían, vivía y escribía desde la más estricta tradición de la modernidad. Su antiretórica, la capacidad para solidarizarse con las víctimas de cualquier violencia y su vigoroso testimonio de los instantes vividos en plenitud le convirtieron, con el tiempo, en un clásico de nuestra época, un místico de lo material. Habiendo nacido en 1943, en la Barcelona más cruda de la posguerra, podía haber sido un excelente poeta trasnochado y empáticamente ajeno a la realidad, e incluso habría sido celebrado por ello, pero prefirió ser, siempre y ante todo, una persona de su tiempo, por convulso, cambiante u oscuro que éste fuera.
Alumno del Sagrado Corazón y licenciado en derecho por la Universidad de Barcelona, de donde fue profesor ayudante, Giménez-Frontín comenzó bien pronto en el mundo editorial, a penas tenía 22 años y ya era director de publicaciones de ediciones de Cultura Popular. Por esa época publicó tambiérn su primera traducción, ‘Orígenes del socialismo alemán’, todo un clásico del pensamiento del siglo XX, de Jean Jaurés. De ahí pasó a Cairos y, en 1970 fue a Roma a visitar a Rafael Alberti y su vida dio un vuelco. No solo publicó ‘Los ocho nombres de Picasso’, primer libro del poeta editado en España tras la guerra, sino que, al año siguiente, publicó su primer poemario: ‘La sagrada familia y otros poemas’. Tras un paréntesis de dos años en la universidad de Bristol, publicó su primera novela, ‘Un día de campo’ y su primer ensayo, ‘Movimientos literarios de vanguardia’. A la vuelta, en 1974, coordinó el suplemento literario del histórico Tele eXprés, el diario de los progres de la época, hasta el cierre del periódico en 1978. A su doble circunstancia de editor y escritor, unía así la de periodista, tres facetas que siempre han ido paralelas en su vida y que los lectores de El Mundo conocen perfectamente por sus artículos en el periódico.
Tras otro paréntesis en la universidad de Oxford (1980-83), Giménez-Frontín desarrolló durante mas de veinte años su multiplicidad creativa en todos los ámbitos: poesía, ensayo, periodismo, narrativa e incluso libros para jóvenes. Por el poemario ‘Las voces de Laie’ gana en 1981 el prestigioso Ciutat de Barcelona, que volvió a ganar diez años después por la novela ‘Señorear la tierra’. Y a pesar de su febril actividad, también tuvo tiempo para el asociacionismo. En 1984 participó en la fundación de la revista Hora de poesía, ingresó en la Asociació Catalana de Crítics d’Art i en la Internacional (1989), dirigió la Fundació Caixa de Catalunya (1987-2004), presidió la Asociación Colegial de escritores de Catalunya (1995-99) i fue vicepresidente del Centro español de Derechos Reprográficos (CEDRO) entre 1996 i 2000. Mientras, preparaba su primer libro de memorias, ‘Woodstock road en julio. Notas y diario’ (1996).
En 2001 fue nombrado Nombrado Chevalier de l´Ordre National du Mérite en Francia y en 2006 publicó su gran monumento poético, ‘La ruta de Occitania (poesía reunida 1974-2006)’. Aquel mismo año lanzó también ‘Réquiem de las esferas’, premio Esquio, mientras escribía para El Mundo, comisariaza la gran exposición ‘Visiones del Quijote’, y soñaba con el poema definitivo que le permitiera albergar para siempre la espiritualidad de lo material y contemporáneo. José Luís Jiménez-Frontín era un poeta de lo real. Hace un par de meses había publicado ‘Los años contados’ unas memorias donde habla de todo eso y de la vida, la que se le ha llevado en tres semanas una enfermedad fulminante.