José Luís Milá, el conde demócrata y jovial

Pilotar un caza cantando el Virolai no es de lo más habitual. Aunque tampoco lo es recibir la Gran Cruz de Isabel la Católica por antifranquista y, a la sazón, ser campeón de España de motociclismo en 1948. José Luis Milá, que falleció ayer en Barcelona a los 93 años de edad , además de eso era el segundo conde del Montseny. El primero, su padre Leopoldo Milá, fue destituido de la presidencia de la Diputación de Barcelona por proclamar en una comida oficial trufada de franquistas, que el único Arriba España lo debían dar el humo de les chimeneas de las industrias. Nada habitual, tampoco. Y es que la rectitud y la jovialidad, el carácter emprendedor y el aventurero y el saber ser aristócrata y liberal, son algunas de las constantes vitales que marcan la línea argumental de esta familia, dos de cuyos descendientes son los populares periodistas Mercedes y Lorenzo Milá; rectos, joviales, liberales y aventureros como su padre José Luís.
José Luís Milá i Sagnier nació el primero de mayo de 1918 en una casita en plena plaça de Sant Jaume, entre el Ayuntamiento y la Generalitat. Su padre tenía allí su despacho de abogado y él, el mayor de nueve hermanos, lo acompañaba a menudo en algunos quehaceres. Contaba que, siendo un niño fueron a la Diputación porqué el rey Alfonso XIII quería conocer al hombre que impulsaba con ahínco la industria en Catalunya. También conoció al pequeño, claro, y poco después nombró conde al padre por sus méritos en el fomento industrial. Eso la República no lo entendió, se exiliaron en París, estuvieron a punto de detener al padre y, más tarde, el joven José Luís se alistó en el Tercio de Montserrat, un curioso cuerpo de guerra franquista en el cual se hablaba exclusivamente catalán. Antes de acabar la guerra, con veintipocos años, ya era piloto de caza. Asegura haber cantado el Virolai de pura alegría adrenalínica mientras pilotaba el Messerschmitt-109, por entonces, más moderno avión de combate.
Casado durante más de sesenta años con Mercedes Mencos, con quién tuvo seis hijos (Mercedes, Clementina, Reyes, José María, Lorenzo e Inés), Milá dejó los aviones para estudiar derecho y trabajar en el negocio familiar. A pesar de ello le quedó tiempo para ganar el campeonato de España de motociclismo en 1948.
Aventuras al margen, el conde de Montseny vio muy pronto que el régimen de Franco no iba a devolver jamás la democracia al país y que se iba a perpetuar como dictador. Liberal convencido y demócrata moderna ‘avant la lettre’, el noble conspiró contra Franco desde la dirección de la revista ‘La Víspera’ y le condenaron por ello a seis años de cárcel…que jamás cumplió porqué ningún juez ni policía se atrevió a ejecutar la condena. Fue miembro del consejo privado de don Juan y trabajó por la restitución de la monarquía con carácter parlamentario. Por todo ello, que según como se mire también es una aventura: la de la vida, José Luís Milá recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica. En 1980 se le restituyó el título de conde de Montseny; el segundo, fiel heredero de su padre.