18/5/10

Rosa Virós, la primera rectora

Cuando en el año 2001 fue la primera mujer en acceder al rectorado de una universidad catalana, probablemente Maria Rosa Virós, que el sábado falleció en Barcelona a los 74 años de edad, pensó en tantas mujeres anónimas que poblaron su lejana tesis doctoral sobre el comportamiento electoral durante la República en algunos municipios de Girona; no en vano durante años se responsabilizó al voto femenino al giro derechista de 1934. Lejos de estos análisis misóginos que ella analizó durante años hasta llegar a ser también la primera mujer catedrática de ciencia política en Catalunya, investigando comportamientos electorales y actitudes de la ciudadanía, la rectora Virós fue un modelo de persona comprometida con su tiempo, con su género y con el conocimiento como instrumento de libertad.
El sustrato de esas ideas los obtuvo Maria Rosa de una familia liberal e ilustrada que, siendo ella casi un bebé (nació en 1935), vio como sus esperanzas se desmoronaban por la Guerra Civil. Pero lejos de rendirse o de reconvertirse a las nuevas circunstancias, ya desde las aulas de la facultad de derecho de la Universidad de Barcelona y en plenos años cincuenta, Virós emprendió su compromiso intelectual y activo contra la dictadura. Fue así como su compañero de lucha, José Antonio González Casanovas, se convirtió con el tiempo en su esposo.
Con obstinación y empeño, Rosa Virós supo desempeñar todos los papeles que la sociedad, la de entonces y la actual, reserva a las mujeres, hasta conseguir superar la idea de marginación de la mujer en la justicia que, de jovencita, le había trasmitido un juez amigo de su padre. Siguió a su esposo hasta la universidad de Santiago de Compostela, donde él obtuvo su cátedra, y crió a sus tres hijos. Y cuando estos fueron lo suficientemente mayores y la familia estaba asentada, ella reemprendió los estudios, se doctoró, obtuvo la cátedra y, tras ejercer en la Universitat de Barcelona durante 20 años, en 1991, se incorporó al equipo de la Universiat Pompeu Fabra. De la mano de Enric Argullol fue vicerrectora, secretaria general, decana de la facultad de Ciencias Políticas y, del 2001 al 2005, la rectora, siendo la primera mujer que alcanzaba el rectorado en una universidad catalana. Tras dejar el rectorado fue nombrada presidenta del Consejo Económico y Social del Ayuntamiento de Barcelona.
La Generalitat le otorgó en el año 2005 la medalla President Macià y en el 2007 la Creu de Sant Jordi.
Rosa Virós, que falleció en el Hospital Clínic de Barcelona, fue despedida ayer con una ceremonia estrictamente privada por deseo de la familia y su cuerpo incinerado. Dentro de unas semanas se hará una ceremonia pública de despedida.