Joan Vergés, poeta de la cançó

No fueron pocos los que sufrieron amores difíciles con los versos de Joan Vergés. Corrían los setenta, la juventud de este país intentaba aprender una libertad aún inexistente y Toti Soler publicaba el álbum Libeslied en la histórica Edigsa. Aquella voz casi susurrante de 'Em dius que el nostre amor', 'Amiga callada', 'Deuen ser grisos els teus ulls' o 'No em val haver viscut' era el marco idóneo para la seducción imposible, para el juego de amores demasiado jóvenes para la época. Y además, el disco se cerraba con una versión del Suzanne de Leonard Cohen que había fascinado la mismo cantautor. Lo que pocos sabían era que aquellos versos que decían 'Em dius que el nostre amor / va ser com un infant / que dóna al teu cor / els dies que vindran. / Perdut i sense nau, /mirall de coses belles / em dius que el nostre amor / s'acaba a les estrelles', y muchos otros más que enternecieron a toda una generación de jovenzuelos, eran de Joan Vergés.

El poeta falleció el lunes en Barcelona a la edad de 85 años. Pocos de aquellos muchachos que sintieron latir a su corazón por primera vez en los setenta recordaban al poeta que puso en marcha sus sentimientos.

Igual que Toti Soler, Joan Manuel Serrat, Ovidi Montllor, Maria del Mar Bonet, y más recientemente Quimi Portet y Marc Parrtot, musicaron los versos de Vergés. A pesar de ello, hasta que en 2006 el que también fuera cantante del grupo Uc, Isidor Marí, y el poeta Joan-Elies Adell impulsaron una antología poética, su voz estuvo largo tiempo apagada.

Vergés debutó en una antología poética universitaria con 19 años y siendo estudiante de medicina, disciplina en la que se licenció en 1956, ejerciendo también como homeópata. Su primer libro fue considerado por muchos su mejor obra, 'Soledat de paisatges' (1961). Con 'El gos', poemario cargado del realismo social dela época, ganó en 1965 el premio Joan Salvat Papasseit. En 1968 ganó el Carles Riba, el premio más importante de la lírica catalana, con 'La vida nova', obra editada en 1970. en 1986 ganó en Recull de Blanes con 'Com un bosc silenciós'; y tras esto un silencio largo, demasiado largo, que solo se rompió con una plaquette editada en 1994, 'Ara és trist'. Y hasta la antología antes citada. en ella hay un poema premonitorio: 'M'avindria a l'oblit / si no fos el relleu d'una terra / Abraçat al meu cant.' El canto olvidado de Joan Vergés se apagó el lunes en Barcelona, justo horas antes de que la Institució de les Lletres Catalanes le rindiera un homenaje. 'El record fa camí dintre meu', dio el poeta en una de sus últimos versos. En aquellos jóvenes que cantaron las canciones de Toti Soler o la Bonet, no. Lástima, por que cuando la voz de un poeta se apaga todos somos un poco más pobres.