Cuando muere un payaso se apaga una luz de esperanza en el mundo. Así se recibió en el mundillo del espectáculo que el lunes estaba de gala en Barcelona, pero sobretodo en miles de corazones de aquellos que algún día, siendo niños o no tanto, rieron con él, la sorprendente e inesperada muerte de Manel Vallès, el célebre ‘Totó’, la mejor nariz roja del siglo XX junto a Charlie Rivel i Tortell Poltrona.
Fue el sábado, a los 77 años y en el hospital de Calella (Maresme). Ingresó de urgencias porqué se había sentido indispuesto en su domicilio de la vecina Malgrat de Mar. Y la sonrisa nostálgica pero franca y abierta, se apagó para siempre. Nos queda el recuerdo de su nariz, que en un payaso es la memoria de su obra.
‘Totó’ era un augusto. En la tipología clásica del payaso, contra el rigor y la represión del mundo adulto que representa el ‘clow’, el augusto pone en escena la extravagancia, el absurdo, la revuelta, la sagacidad, la habilidad para reírse de la miseria del mundo que nos rodea. La leyenda dice que el primer artista que interpretó este papel era un mozo de pista ebrio (de ahí la nariz roja) del circo Renz de Berlín a finales del siglo XIX. Esa habilidad para reírse de lo trágico de la existencia fue la mejor característica del arte de Manel Vallès. Con él crecieron algunas generaciones de niños y niñas que, quizás hoy, en recuerdo a ‘Totó’, pero también a su infancia revoltosa, tengan un minuto de su día para reírse de las bajezas de la vida como les enseñó a hacerlo el genial payaso. También siendo un niño, Vallès había mostrado su pasión por hacer reír. Y a esta actividad que va mucho más allá de una profesión, dedicó en cuerpo y alma toda su vida.
Vallès se hizo muy popular al crear en 1982 la pareja ‘Hermanos Totó’ junto a su mujer, la sueca Rose Marie Risto, a quien había conocido en un circo; como no. Pero su carrera era ya entonces larga y fecunda. Había debutado con apenas 12 años con los Hermanos Martini (1957-1973), donde fue el primer Augusto del trío. Posteriormente formó parte del recrecido cuarteto Martini-Llata (1973-76).
A lo largo de su carrera Manel Vallès había actuado en el circo portugués Coliseo do Recreios (1961); el popular Price (1967); los franceses de Sabine Rancy, y Pinder Jean Richard (1972 y 1975); los alemanes Althoff, y Wenneweis (1971 y 1976), y el sueco Scott (1962). En 1974 ya fue requerido para participar en el Festival Internacional del Circo de Montecarlo, la más importante cita mundial de este arte.
En el año 2006 ‘Totó’ recibió el ‘Nas d’Or’ del Festival de Pallassos de Cornellà de Llobregat. Aquel día Vallès reconoció que el reconocimiento de su país era el cenit de su carrera artística. Retirado de la escena hace cinco años, el payaso estaba preparando su biografía, cuya aparición estaba prevista para el próximo año.
El funeral por el artista tuvo lugar ayer en Malgrat de Mar.
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