Jacint Borràs, Ferran Ariño y otros se reunían en los laboratorios Fides,
propiedad de Jordi Pujol, y allí hablaban de política y de fútbol. En aquellos
encuentros, al filo de los 70, ambas cosas podían ser igualmente clandestinas;
por eso siempre había alguien que, distraídamente, cubría la salida. Poco
después, tras convencer a Joan Granados, llevaron el catalán al Camp Nou, y
mientras el gobernador civil Garicano Goñi se desesperaba por la inusual
cantidad de niños que se perdieron el primer día en el estadio (y que Manuel
Vich anunciaba en catalán), fundaron Convergència Democràtica de Catalunya en
Montserrat. Los últimos años del franquismo el catalanismo político se movía
así. Y uno de los que empujaba era Jacint Borràs. Miembro fundador de CDC y
padre de la actual Consellera de Governació, Meritxell Borràs, Jacint falleció
el martes en Barcelona a los 84 años de edad debido a un cáncer.
En buena lógica, pues, la vida pública de Borràs se dirimió entre la política
y el fútbol. Con el carnet de militante 3.008, estuvo el noviembre de 1974 en
la fundación de CDC. Fundó también la agrupación local convergente en
l'Hospitalet de Llobregat, fue concejal de su ayuntamiento y presidente
comarcal del partido. Y no lo tuvo nada fácil, porqué l'Hospitalet ha sido
históricamente feudo socialista, y una de las plazas donde los nacionalistas
cosecharon peores resultados. Su hija Meritxell fue también concejal en esa
ciudad.
Quizás por ello el fútbol le dio mayores satisfacciones que la política.
Fue miembro de la directiva de Agustí Montal en los 70, la época de Cruyff, de
la primera liga en catorce años y del 0-5, y volvió de nuevo a ser miembro de
la junta de Joan Laporta entre 2007 y 2010. Claro que esta segunda, y también triunfal,
etapa se vio truncada por la acción de responsabilidad impulsada por el equipo
de Sandro Rosell contra la directiva de Laporta.
Pero las personas acostumbradas a picar piedra, sea en el ámbito que sea,
siempre acuden al rescate. Así, ya retirado de la política, el año pasado,
durante el congreso fundacional del PDeCAT, Jacint Borràs aceptó presidir la
pequeña estructura hibernada que queda de la vieja CDC hasta su total
liquidación. Junto a Carlos del Pozo y a Roser Olóndriz, quedó encargado de administrar
los restos de CDC, que conserva personalidad jurídica pero ya no política.
También presidió la Fundació CatDem tras la muerte de Joaquim Ferrer y la
Fundació Forum Barcelona hasta al disolución.
"El fútbol y la política
han sido mis dos pasiones", declaró en una reciente entrevista. Jacint
Borràs era de esa generación que se esforzó por construir un ideario de país
abierto e inclusivo desde la política, pero que buscó siempre referentes en la
vida de cada día: en el fútbol, por ejemplo. Las senyeres que él también contribuyó a llevar al estadio, fueron
entonces una muestra de esa voluntad. La de los fundadores.
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