11/4/15

Pere Llorens, el dueño de la 'botiga'

Solo una persona en cuyo despacho cuelga la leyenda: 'Amaos como hermanos y mercadead como extraños' puede haber sido militante de la CNT hasta 1949, frutero del Mercat del Ninot, uno de los concejales franquistas que en 1975 votó no a una partida municipal para la enseñanza del catalán, director general de comercio de la Generalitat por un día (dimitió la misma tarde, cuando Pujol le dijo que tendría que permitir la creación de grandes superficies comerciales) y autentico jefe del comercio catalán al presidir la Confederació del Comerç de Cataunya desde su creación en 1985 y hasta el viernes, en que falleció en Barcelona a los 90 años. Pere Llorens (Barcelona 1925), que también era presidente de honor y fundador del Consell de Gremis de Comerç, Serveis i Turisme de Barcelona, de la Confederación Española de Comercio, del Gremi de detallistes de Fruites i Verdures, entre otros cargos cargos hubiera sido el protagonista de l'Auca del Senyor Esteve si Santiago Rusiñol la hubiera escrito unos años más tarde.
Comenzó la actividad gremial como representante de los fruteros del mercado del Ninot, puesto que todavía pertenece a su família. Trató con los alcaldes Porcioles, Massó, Socias, Serra, Naragall y Clos, y con todos los Consellers del sector, desde Sanuy hasta Huget. Un mérito indiscutible el haberse mantenido tantos años en el cargo que se atribuye a su capacidad para mantener unidos los gremios. A pesar de ello, impulsó un cambio en los estatutos de la Confederació para seguir en el cargo que ostentó hasta el final de sus días. Tuvo muchos amigos en CDC, comenzando por el propio Jordi Pujol, aunque jamás militó en el partido.
La lista de cargos que ocupó Pere Llorens durante su dilatada y fecunda trayectoria profesional es interminable; es un fiel reflejo de su apasionada dedicación al fomento del comercio y a la defensa de la pequeña empresa, base del tejido económico de Catalunya. Por toda una vida dedicada con mano firme a la causa del comercio, Llorens tenia la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, la Medalla President Macià, dos medallas de plata de la Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona, además de la Medalla al Merito en el Comercio otorgada por el Ministerio de Indústria, y la Cruz de Caballeros de la Orden de Cisneros. Además, el ayuntamiento de Barcelona le había concedido el premio Barcelona, la millor botiga del món. Tanto en lo público como en lo privado, Pere Llorens fue el referente del comercio contemporáneo en Catalunya.