"Debemos ser conscientes de que navegamos a contracorriente; hemos de hacer las cosas bien y no podemos desfallecer", había declarado hace un par de años al ser elegido presidente de la cooperativa de consumo cultural Abacus. Esa era su máxima. Miembro del patronato durante 20 años y ex presidente de la Fundació Jaume Bofill, gerente de la Fundació CIREM (Centre d'Inciatives i Recerques Europees de la Mediterrània), director de la Fundació Pau Casals, director del Servei de Joventut de la Diputació de Barcelona, gerente del Institut Barcelona d'Estudis Internacionals, presidente del prestigioso Club Muntanyenc de Sant Cugat, concejal por el PSC en Sant Cugat y jefe de gabinete del rectorado de la UAB, Castanyer era de esas personas nacidas para colaborar, implicarse y trabajar por su colectividad. Gente de esas que hoy en día hace más falta que nunca.
Licenciado en matemáticas por la UB, cuando en 2012 le propusieron presidir Abacus, fundada en 1968 y con un éxito imparable durante años, Narcís Castanyer sabia que tendría que poner todos sus conocimientos y sensibilidad social en el proyecto. Socio de la cooperativa desde 1993, Abacus no estaba pasando entonces sus mejores momentos. La caída del consumo, la competencia de las grandes superficies, las denuncias del gremio de libreros por los descuentos en la venta de libros, el acuerdo posterior y la sociabilización de los libros de texto, pusieron al veterano grupo cooperativo en una situación complicada que Castanyer capitaneaba con firmeza buscando fórmulas que permitieran relanzar el negocio; entre estas una mayor participación de los socios en la toma de decisiones y la expansión comercial a través de internet. Hoy, con 37 establecimientos en Catalunya y València, 478 socios laborales y 770 mil de consumo y miembro de Clade, el mayor grupo empresarial cooperativo catalán, Abacus se está reubicando. El vicepresidente Miquel Cabré ocupará el cargo de Castanyer hasta que en mayo la asamblea escoja un nuevo presidente.
"Cuando salgamos de la crisis me pregunto si la economía de mercado, o sea el capitalismo, va a seguir como si no hubiera pasado nada. El tercer sector cada día está más presente en la sociedad porqué un amplio espectro de la ciudadanía está dispuesto a cambiar los modelos económicos y sociales", sostenía. Y es que las personas nacidas para implicarse a fondo con la sociedad de su tiempo siempre han sido muy necesarias. Sus compañeros cooperativistas lo saben y le van a echar muy en falta.
Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat, ciudad de la que fue concejal, definió a Castanyer como una persona que "conocía bien Sant Cugat, que la amaba y que trabajaba para construirla". Claro, era su manera de ser.
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