Antes de esta crisis y sus burbujas precedentes, los economistas solían ser gente casi anónima. Hacían sus análisis y previsiones, los políticos raras veces les hacían caso y, tras constatar el diagnóstico del desastre, volvían a encerrarse en sus despachos a analizar de nuevo. Y así sucesivamente. Solían ser tipos parcos en palabras y calculadores hasta la tacañería. Y solo aparecían en los medios, y con mesura, para presentar sus estudios. Los economistas de hoy en día son a menudo lo contrario. Militantes de su ideario, hablan por los codos del bien y del mal, se lanzan a arriesgadas predicciones cual meteorólogos y, a menudo, tiene un poso cultural justo.
El catedrático de economía Fabià Estapé, que falleció ayer en León a la edad de 88 años, fue un sabio anónimo la mayor parte de su vida como correspondía a los economistas de su tiempo; pero cuando se lanzó al ruedo mediático de la mano de Antoni Basas en Catalunya Ràdio, el gran público descubrió a un orador locuaz, un sabio de conocimientos enciclopédicos, inteligencia aguda y ironía mordaz, y un pedagogo de la gran y de la pequeña economía, atrevido por sus conocimientos, mesurado por su enorme experiencia y ameno por su larga y prolífica vida profesional. Como decía ayer el propio Bassas, ‘era el mejor explicador de anécdotas que he conocido jamás’. Y es que las anécdotas de Estapé en su espacio ‘Economía recreativa’ no eran meros chascarrillos, eran rotundas lecciones de microhistoria.
Fabià Estapé nació en la localidad de Portbou (Girona) en 1923. Estudió Derecho en la Universidad de Barcelona donde se licenció con Ppremio extraordinario. En 1946 empezó a dar clases en esa misma universidad. En 1952 se doctoró por la Universidad de Madrid. En 1956 obtuvo la Cátedra de Economía y Hacienda pública de la Universidad de Zaragoza, y en 1960 la de Política Económica en la Universidad de Barcelona. Fue impulsor i decano de la facultad de Ciencias Económicas 1962 a 1965 y rector de la Universidad de Barcelona en dos ocasiones, de 1970 a 1972 y de 1975 al 76. También fue profesor invitado de la Universitat Pompeu Fabra.
Entre el año 72 y el 74 fue comisario adjunto del Plan de Desarrollo con el entonces ministro López-Rodó. Aunque parezca una paradoja, fue quizás en este cargo donde pudo poner a prueba sus firmes convicciones keynesianas respecto a la intervención estatal en la economía. Y aunque eso sea hoy en día algo poco menos que falaz entre los economistas mediáticos que tanto abundan, lo cierto es que Estapé es considerado uno de los economistas españoles con mayor influencia en las doctrinas políticas y en los movimientos sociales de toda la transición. Él fue el introductor en España de las doctrinas de Joseph A. Schumpeter y John Kenneth Galbraith.
Maestro de toda una generación de economistas, suyo es también el liderazgo político, económico y moral sobre la izquierda durante la transición. Pasqual Maragall, Narcís Serra o Josep Piqué se consideraron alumnos suyos. Fabià Estapé militó en CCOO y en El PSUC.
Entre 1959 y 1961 fue directivo del F.C. Barcelona. Estaba en posesión del Premio Nacional de la Fundación Juan March, Premio Rey Jaume I de economía (1995), la Creu de Sant Jordi (1990), la Legión de Honor francesa y la Cruz de la Orden de Alfonso X el Sábio. Además de cientos de artículos sobre política económica fue autor de una docena de libros de temas tan variados como una biografía de Ildefons Cerdà o la historia de la Barcelona Traction (La Canadenca).
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