Estudiar ciencias económicas le otorgó una perspectiva gráfica que marcó para siempre la forma como ejercía su profesión: conoció de primera mano los conflictos de la universidad bajo la dictadura y, posteriormente, sus conocimientos de economía le permitieron comprender la situación de la España de la transición y, en general, de cómo afecta a la vida de las gentes cualquier proceso de transformación social y político. Esos años fotografió a mineros, parados, jornaleros andaluces, huelgas, reconversiones, etc., para revistas como Mundo, Primera Plana, Interviú y la agencia Cover. Y tras España, el mundo. Fue enviado especial y testimonio privilegiado de los cambios en China, Japón, Filipinas, Israel, Cuba, Argentina, México, Brasil, Zanzíbar, Camerún, Nicaragua, Argelia, Afganistán, detalló los conflictos en Croacia y en la frontera de Kosovo durante la guerra de los Balcanes y cubrió en a fondo el conflicto de Irlanda del Norte.
La lista de exposiciones y libros es más larga aun que la de los medios en los que ha colaborado. Basta decir que lo he hecho en los mejores, que tiene obra en el IVAM i el MNAC i que la han sido otorgados el Fotopress, el Photography year book, el premio Civismo de la Generalitat por trabajos de su vertiente más social y política (Kabul), y el Pica d’Estats por trabajos relacionados con el territorio y los viajes.
Para suerte de todos su maestría no se perderá. Creó junto a David Monfil, e Ignacio Rodríguez el portal de reportajes Obtura (www.obtura.org), en el que fue director de contenidos, y hay un puñado de estudiantes de la Universitat Pompeu Fabra y de la Universitat Autónoma, que son ya los encargados de difundir las cualidades profesionales y humanas de su profesor. Además actualmente colaboraba con las agencias Getty Images y A.G.E.Fotostock.
Sostenía Paco Elvira que, de todas sus fotos, la más popular es esa en que se ven una niños chinos jugando al baloncesto en medio de la estepa mongola; siempre la vida de la gente. El economista humanista que testimonia los cambios de la sociedad desde el ángulo de la existencia humana.
Eso mismo hizo con su Barcelona natal. La pasión por dejar constancia de la transformación de la ciudad le llevó a participar en diversos libros. Una foto muy similar a la última que colgó en su blog antes de irse a fotografiar el Garraf, solo varió el ángulo, ilustró el libro ‘’De cara al mar. Ahir i avui del litoral de Barcelona’ (Lunverg) que hicimos junto en 2003. Hablando con él sobre que fotos iban a servir para dialogar con una preciosa colección de fotos de los años 40 del litoral barcelonés, comprendí que la fuerza del fotoperiodismo transciende más allá de un testimonio único, trágico o escondido; debe explicar la vida. Eso es lo difícil, y Paco lo hacía.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada