31/3/08

SALVADOR ESCAMILLA, PIONERO DE LA RADIO Y LA CANCIÓN CATALANAS


El presentador de radio y televisión Salvador Escamilla falleció el pasado domingo en Barcelona, ciudad en la que había nacido en 1931. La capilla ardiente del que fue también actor y cantante estuvo abierta durante todo el día de ayer en el Palau Marc, sede del Departament de Cultura de la Generalitat. Sus restos mortales recibirán sepultura en el cementerio de Sant Pol de Mar, población donde pasaba largas temporadas.

Escamilla comenzó su carrera profesional haciendo de actor y cantante. Consciente de que la canción podía ser un vehículo para la recuperación de la lengua catalana, ya en 1963 grabó las los temas de West Side Story con unos arreglos de de lujo y contando con músicos como Antoni Ros Marbà o Francesc Burrull. A este auténtico hito de la recuperación del catalán (nadie ha olvidado su magnífica versión de Maria) le siguieron las canciones de Mary Poppins, May fair lady, los grandes éxitos de Georges Gershwin y Cole Porter, bandas sonoras de clásicos del cine e incluso los temas de un espectáculo del Piccolo Tetro de Milán, y así hasta dieciséis discos.

Pero Salvador Escamilla alcanzó una enorme popularidad a partir de 1964, cuando, a través de las ondas de Radio Barcelona, se comenzó a oír su engolada voz saludando: ‘Bon dia Catalunya’. Así comenzaba cada mañana ‘Radioescope’, el magazín a través del cual Escamilla dio a conocer a Joan Manuel Serrat, Quico Pi de la Serra, Marina Rossell y a práctica totalidad de los miembros de la Nova Cançó. A él lo había fichado Manuel Tarín Iglesias, director de Radio Barcelona y creador de los Premios Ondas. Eran los tiempos de la radio en directo, la emisora decana buscaba un showman polifacético para hacer un gran programa de entretenimiento y la persona en al que se fijó fue en Salvador Escamilla. Consciente de la oportunidad histórica que tenía ante sí, al poco tiempo de estar en la radio, Escamilla le sugirió a Tarín de hacer un show en catalán, con cantantes y público. De la habilidad de Tarín ante sus superiores en Madrid y ante las autoridades del franquismo nació ‘Radioescope’, con la privilegiada visión de Escamilla de construir un imaginario comunicativo de masas para recuperar la cultura catalana, un ‘finestral sense reixes’ como gustaba de repetir. Y que había más de masas en aquella época que la radio? Si Serrat o Sisa han llegado donde han llegado es, en buena parte, gracias a empuje que les dio Escamilla, quién no dejó ya en toda su vida de trabajar en pro de la difusión masiva de la música catalana. De radio Barcelona pasó a radio Miramar, alternando el Radioescope’ con programas en TVE Catalunya. Su desencanto con la manera como se crearon la radio y la televisión públicas de la Generalitat, le llevaron a trasladar su programa a radio Rubí, desde donde emitía para las emisoras municipales de Catalunya. De allí pasó a la primera cadena de radio privada que emitió íntegramente en catalán, Radio Avui – Cadena 13 y, tras el fracaso de esta experiencia, participó en la recuperación de Radio Associació de Catalunya, emisora confiscada durante la ocupación de Barcelona que se recuperó en el seno del grupo de Catalunya radio. Los últimos años de su vida Escamilla aún realizaba los domingos por la mañana un magazín desde radio Arenys de Mar, decana de las emisoras municipales de España.

En su tiempo, Salvador Escamilla fue un moderno, y eso redundó de forma muy beneficiosa a favor del catalán. Rompiendo la visión política, clandestina y ‘noucentista’ de la resistencia cultural ante el franquismo, él antepuso un empuje normalizador, ‘pop’ de popular, moderno y conectado con las últimas tendencias culturales de todo el mundo. Por la tarea de toda una vida fue galardonado con el premio Ondas en 1968 y se le concedió la medalla de Sant Jordi en 1994. En el año 2002 se le realizó un gran homenaje popular en el Palau de la Música.

Publicat a El Mundo del siglo XXI