Najat el Hachmi es una escritora catalana que nació en Nador (Marruecos) y que llegó a Catalunya hace casi 20 años. En 2004 publicó el ensayo ‘Jo també sóc catalana’ (Columna), un ‘Els altres catalans’ de la contemporaneidad, y ayer ganó el premio más bien dotado de las letras catalanas con su primera novela. Este país es así, lúcido a veces, oscuro otras, contradictorio siempre, pero con una capacidad de integración demostrada a lo largo de un siglo, desde las primeras migraciones de los años 20, que va más allá del escalón básico de trabajo y casa, para llegar hoy hasta las cotas más elevadas y de difícil accesibilidad de la ‘cultureta’.
Najat no lo ha tenido fácil. Hace cinco años limpiaba oficinas, cuidaba de su hijo, estudiaba y hacía sus primeros pasos como escritora cuando el sueño no la vencía. Hoy es la merecida ganadora del premio Ramon Llull y le va a regalar a su pequeño Rida un viaje a Egipto, para que vea las pirámides que tanto le chiflan, porqué su hijo, catalán del norte, es un crío listo en clase y en la calle, como cualquier chaval de este país. Personas como Najat o Asha Miró son el vivo ejemplo de que Catalunya es un país con vocación integradora. No es fácil, no se lo han puesto fácil a la ganadora del Llull, pero nadie dice que triunfar en la literatura sea sencillo, seas del sur o del norte.; pero con autoras como las citadas la cultura catalana demuestra que es posible vengas de donde vengas, como hace el inglés con escritores nacidos en el ámbito lingüístico del antiguo imperio..Haniff Kureishi, Najat el Hachmi, eso es modernidad.
Publicat a El Mundo de Catalunya
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