Francesc Garriga, poeta y maestro de jóvenes poetas

A pesar de que publicó su primer libro en 1959, Francesc Garriga (Sabadell 1932), no fue reconocido como poeta hasta entrado el nuevo siglo, cuando comenzó a recibir premios como los Jocs Florals (2004), el Cavall Verd o el Carles Riba (ambos en 2012). Atrás, y perdidos para la mayoría de lectores, quedaron seis libros, incluyendo el exquisito 'Setembre' (premio López Picó 1991). "Recuperar el tiempo, justificarlo y revisitarlo es imposible. Lo que es lejos es volver", declaró proféticamente en una reciente entrevista. El miércoles, con el libro Swing (Labreu), a punto de publicarse, Francesc Garriga falleció a los 82 años debido a una enfermedad pulmonar. Y, a pesar de que, efectivamente su vida pronto quedará lejos, quienes fueron sus alumnos no lo olvidan. Los historiadores del arte Francesc Fontbona y Josep Bracons, el periodista Xavier Bosch o el fotógrafo Joan Fontcuberta, se han reclamado repetidamente discípulos suyos, y poetas como Carles Camps i Mundó o Manuel Forcano se reconocen como seguidores de su estilo luminoso, directo y cargado de vigor. Para los más jóvenes poetas catalanes Garriga es una suerte de padre putativo que no siempre hallan en otros autores más canónicos, pero menos claros y vitales como demanda el mundo de hoy.

Francesc Garriga se licenció en Germánicas por la Universidad de Barcelona y, siendo capuchino, vivió un tiempo en la Amazonia. De vuelta a Catalunya trabajó más de tres décadas como profesor de humanidades en secundaria. Sus años en el Col·legi Sant Gregori fueron especialmente fecundos para aquellos jóvenes que hoy se muestran orgullosos de haber sido alumnos suyos.

Pero a su poesía le costó hallar el merecido reconocimiento. En los años sesenta el realismo social fue la estética hegemónica, de la misma forma que en los setenta y parte de los ochenta lo fue el simbolismo. Su obra no encajaba con la moda dictada por los mandarines culturales y editoriales de la época. Lejos de amilanarse Garriga insistió una y otra vez: entre el neguit i el silenci (1959), Foc nostre, somni... (1960), Paraules (1962), Paraules cap al tard (1973) fueron sus primeras obra, todas publicadas en pequeños editoriales de su ciudad. Más tarde llegaron Els colors de la nit (1990), el ya citado Setembre (1992) y Els sorrals del silenci -con pinturas de Pepe Camps- (1995). El interés por su poesía comenzó a despertar.

Coincidiendo con su aparición en el magazin cultural del Canal 33 'Avisa'm quan arribi el 2000'', la obra de Francesc Garriga se difundió más, adquirió prestigio y reconocimiento de los lectores, la crítica y, sobre todo, las jóvenes generaciones de poetas. Fue a partir de entonces cuando lanzó Ombres (2000), Temps en blanc (2003), La nit dels peixos (2005), Camins de serp (2009), Ragtime (2011), Tornar és lluny (2013) y la antología Demà no és mai (2014).

El funeral por Francesc Garriga se celebrará el jueves en el tanatorio de su ciudad natal, Sabadell.