23/8/17

Eduard Castellet, ex presidente de la Fundació Miró

Para hacerse cargo de un negocio vinculado a la moda en plena postguerra se había de ser muy atrevido, aunque la empresa produjera una prenda tan poco susceptible a las tendencias, en aquella época, como la corbata. Eduard Castellet (Barcelona 28 de marzo de 1930) dejó los estudios a los catorce años y entró a trabajar en la fábrica familiar de corbatas. Mientras su hermano, Josep Maria (Barcelona 1926-2014), estudiaba derecho, él se convirtió en empresario autodidacta. En 1947 ya era el gerente de la empresa. En plena autarquía "La única forma de mejorar el producto", me contó una vez, "era visitar las ferias italianas, preguntar como trabajaban, tomar notas, inspirarnos en sus diseños y, sin imitarlos, seguir sus pasos". Su hermano fue crítico literario, escritor, editor y director de Edicions 62. Él, fabricante de corbatas en una España sin colores ni diseños, fue un apasionado de la literatura, el cine y el arte, que se formó leyendo sin parar durante la larga temporada que la tuberculosis lo tuvo postrado en la cama. Y, cuando en 1995, dejó la empresa, se dedicó en cuerpo y alma a la cultura. Eduard Castellet i Díaz de Cossío falleció el viernes en Barcelona a los 87 años de edad siendo presidente emérito de la Fundació Joan Miró de Barcelona. La institución de la cual fue su cuarto presidente comunicó el deceso.
Del 1969 al 1992 fue presidente del Club de a Corbata y vicepresidente de la Federación Internacional de Industrias de la Corbata (FIIC). Pero para entonces ya había comenzado a repartir su tiempo entre la empresa y la cultura. En 1960 fue editor de la revista Promos, miembro de la Fundació Phonos, dedicada la música electroacústica e impulsada por Josep Maria Mestres Quadreny, miembro fundador de la Fundació Llorenç Artigas, dedicada al eminente ceramista y, en 1989, fue nombrado presidente de la Fundació Joan Miró de Barcelona.
Eduard Castellet fue el presidente de la segunda ampliación del centro artístico. También consiguió el depósito de la colección de obra mironiana de Kazumasa Katsuta, una de las mas importantes del mundo y organizó la exposición conmemorativa del centenario de Joan Miró, además de las dedicadas a Mark Rothko, Alexander Calder y eduardo Chillida. La que fue directora de la Fundació, Rosa Maria Malet, destaca la responsabilidad en sus funciones y el respeto hacía el trabajo del equipo, cosa que propició un muy buen ambiente.
Apasionado por todos géneros culturales, se dedicó también a la escritura. Unos años antes de jubilarse como empresario, Eduard Castellet abordó su autobiografía de infancia y juventud en tres volúmenes: Norbury (1987), L'edat breu (1989) i Passeig enrere (2000).
Castellet también estuvo vinculado a las Joventuts Musicals y al Centre UNESCO, además de ser miembro de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana. La Generalitat le concedió la Creu de Sant Jordi en el 2012. Y nunca creyó que llevar corbata fuera un símbolo clasista o cosa de la gente de derechas.