Principios de los años sesenta. Mal asunto ser de familia humilde y estar
quedándose sin vista a los cuatro años. Pero había esperanza para unos padres
resignados: Joaquim Barraquer y el Hospital de Sant Joan de Déu. Aquel niño
recuerda perfectamente el frondoso jardín que desembocaba en el chalet noucentista del antiguo hospital, el
olor a cloroformo, los quince días con ambos ojos tapados, e incluso algún
juguete que le regalaron durante la convalecencia y que reconocía gracias a su
extraordinario sentido del tacto. Y luego, caminando del brazo de su padre por
el jardín que ya creía no volver a ver jamás, el dolor del esparadrapo al
arrancar los parches, y de nuevo la vista; borrosa al principio, esclareciéndose
lentamente después. Una vista para toda la vida, para jugar, estudiar y
escribir montones de artículos y libros. Para descubrir el mundo y ser quién
soñaba ser. Fue el oftalmólogo Joaquim Barraquer i Moner (Barcelona 1927) quién
devolvió la vista a aquel niño que la perdía por momentos. Y es este quién
ahora tiene la obligación de contar a sus lectores que el doctor Barraquer ha
fallecido en Barcelona a los 89 años de edad.
Nieto e hijo de oftalmólogos, Josep Antoni Barraquer (1852-1924), tío del
cardenal Vidal i Barraquer, y Ignasi Barraquer (1884-1965), Joaquim siguió la
tradición familiar estudiando medicina en la Universitat de Barcelona
(1945-1951) y doctorándose en Madrid en 1955. Se dice que a los once años ya
asistía a las operaciones que realizaba su padre, y a los trece ya ayudaba en
las operaciones de cataratas. Así, y haciendo todo tipo de tareas mecánicas,
aprendió la destreza necesaria para convertirse en uno de los más reputados
cirujanos oftalmológicos del mundo. En 1957 se doctoró en medicina y cirugía
por la universidad de Guayaquil (Ecuador), y en 1965 por la universidad de
Bogotá (Colombia). Cinco años después fue nombrado catedrático de cirugía
ocular de la Universitat Autònoma de Barcelona. Llegó a ser doctor honoris
causa o profesor honorario de 11 universidades de todo el mundo, además de
dirigir el Instituto y Centro Oftalmológico Barraquer y de fundar el Banco de
Ojos para Tratamientos de Ceguera.
Los trasplantes de córnea, el glaucoma, la miopía y la cirugía de cataratas
han sido los terrenos donde desarrolló su labor de investigación de forma
pionera, en muchos casos, al introducir el uso avanzado del microscopio en
oftalmología, un instrumento poco usado por entonces en su especialidad. Así
diseñó una lente ocular capaz de corregir miopías de entre 10 y 30 dioptrías.
Con todo ello, a partir de 1958, Joaquim Barraquer desarrolló el procedimiento
que facilitó la extracción intracapsular y total de la catarata.
Por todo ello Barraquer recibió distinciones como La Medalla de Oro al
Mérito Civil, la Medalla de Oro del Trabajo, la Gran Cruz de la Orden de
Alfonso X el Sabio, la Creu de Sant jordi, la Medalla Josep Trueta de la
Generalitat de Catalunya, la Ophthalmology of the
Millenium Gold Medal, la Medalla de Oro Alfonso Motolese del Parlamento
italiano y la Medalla de Oro al mérito de la República del Líbano. Era miembro
de una cuarentena de asociaciones científicas y de más de cincuenta sociedades
médicas.
Pero los reconocimientos y distinciones nunca apartaron a Joaquim
Barraquer del auténtico sentido humanista de su profesión. Junto a sus hijos,
Rafael y Elena, en 2003 creó la Fundació Barraquer con la finalidad de
proporcionar tratamientos oftalmológicos en las zonas más deprimidas del
planeta. Vendió el Mercedes que el rey Faruk había regalado a su padre, y del
que solo habían tres ejemplares en todo el mundo, y con aquel capital la
Fundació emprendió su primer viaje humanitario al Senegal (2004). De la misma
manera que, en los sesenta, Joaquin Barraquer había operado a niños barceloneses
con pocos recursos, hoy su hija Elena ha hecho suyo el reto profesional de su
padre.
La capilla ardiente del eminente oftalmólogo está abierta a partir del
sábado a las diez de la mañana en el tanatorio de Sant Gervasi, en Barcelona.
Las exequias tendrán lugar en el mismo tanatorio el domingo a las 11.45.
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