24/11/11

Montserrat Figueras, una vida para la música antigua

Encaminar toda una vida en un único sentido, uniendo lo profesional con lo pasional e incluso personal, es casi garantía de una vida rica y plena. Esa fue la existencia que quiso Montserrat Figueras (Barcelona 1942), soprano especializada en la recuperación y modernización de la interpretación de la música antigua, que ayer falleció en Barcelona a los 69 años de edad. Y es que, además de ser un referente internacional en el canto de la música medieval, renacentista y barroca, fue la esposa, compañera y cómplice de Jordi Savall y madre de la arpista Ariadna Savall.
Montserrat nació en el seno de una familia melómana. Su padre tocaba el violonchelo, y ella comenzó a estudiar canto y teatro ya de pequeña. Fue alumna de Jordi Albareda, colaboró ya de joven con Enric Gispert y no tardó en hacerlo también con el grupo Ars Musicae de Barcelona, donde conoció a Jordi Savall con quién se casó en 1968. La pareja tiene dos hijos, Ariadna y Ferran, ambos músicos también. Por suerte para la cultura, los Savall-Figueras son una saga para la música.
Dos años antes de casarse Montserrat comenzó a estudiar técnicas de canto antiguo, de los trovadores al barroco. Esa especialización, que completó junto a su marido estudiando en la Schola Cantorum Basiliensis y en la Musikakademia Basel durante 18 años, se convirtió en el grado absoluto de una excelencia artística que Eva Krasznai, con quién también estudió, contribuyó a pulir aportándole un gusto interpretativo exquisito. Hoy en día Montserrat Figueras es reconocida internacionalmente como una de las renovadoras técnica y estilística de la interpretación de las músicas anteriores a 1800.
Paralelamente a su formación Figueras fundó en 1974, junto a Savall, Lorenzo Alpert y Hopkinson Smith, el grupo Hesperion XX, que con el cambio de centuria pasó a denominarse XXI. En 1987 la pareja creó el coro La Capella Reial de Catalunya y posteriormente la orquesta Le Concert des Nations y el sello discográfico Alia Vox. Con los más de 60 discos que gravó, entre el que se cuenta la banda sonora de la película ‘Todas las mañanas del mundo’, obtuvo premios como el Grand Prix de l'Academie du Disque Français, el Edison Klasik, el Grand Prix de l'Académie Charles Cross y un Grammy por el libro-CD Dinastía Borgia. Església i poder al renaixement. También recibió en 2003 el título de Officier de l'Ordre des Arts et des Lettres por parte del Gobierno francés, y este 2011 la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya.
Su decisiva contribución a la recuperación de los dramas litúrgico-sacros ‘El Cant de la Sibil·la’ y ‘El Misteri d’Elx’, fue imprescindible para que la UNESCO considerara Patrimonio Cultural de la Humanidad, la primera, y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad el pasado año. Y es que, en palabras del conceller de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Ferran Mascarell, “Montserrat Figueras es un referente por el rigor, la profesionalidad y la excelencia creativa”.
La Creu de Sant Jordi otorgada por su valiosa contribución a la recuperación de la música antigua fue, de hecho, un premio del que todos los catalanes se han beneficiado. Y es que nunca antes de la eclosión popular de la pareja Savall-Figueras, había sido tan apreciada y valorada esta música en Catalunya. El sepelio de la artista se celebrará el próximo viernes en un lugar todavía por determinar.