De les primeras oleadas de inmigrantes hacia la Catalunya de los años veinte hasta los juicios de Nüremberg, pasando por las campañas africanas de De Gaulle o el retorno a Barcelona de Tarradellas, Carles Sentís, que ayer falleció en Barcelona a los 99 años de edad, fue un testigo de excepción, cuando no protagonista, de la historia del siglo XX.
Nacido el 9 de diciembre de 1911 en Barcelona, Sentís estudió derecho en la universidad de su ciudad y posteriormente amplió estudios en la Sorbona. ‘La Publicitat’, ‘L’Instant’ o ‘Mirador’ fueron las publicaciones que acogieron sus primeros trabajos periodísticos. En este última revista publicó la serie de reportajes sobre la emigración de Murcia a Catalunya, ‘Viatge en Trasmiserià’, que modernizaron el reporterismo escrito.
Vinculado al catalanismo moderado, y tras ser encarcelado a raíz de la proclamación del Estat Català por Lluís Companys en Octubre del 34 (entonces él trabajaba para el Govern de la Generalitat aunque sin ser de Esquerra Republicana), Sentís se acercó a la Lliga Regionalista de Cambó. Huido a Italia al estallar la guerra, Sentís siguió colaborando con Cambó, hecho que le llevó a ser acusado de espía al servicio de Franco y que él negó siempre. Sea como fuere, en 1939 entró en Barcelona con las tropas nacionales y poco después escribió en La Vanguardia el famoso artículo ‘Finis Catalnoiae?’, en el que argumentaba que el franquismo había salvado a Catalunya.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue corresponsal de ABC i de La Vanguardia por toda Europa y África. Asistió a la liberación del campo de exterminio de Dachau y a los juicios de Nüremberg. Posteriormente fue agregado de prensa en Bruselas y París, corresponsal en esta ciudad y en Nueva York, director de la agencia EFE (1963-1966), presidente de Radio Barcelona (1974-1976), de la Asociación de Prensa de Barcelona (1974-1977), decano del Col·legi de Periodistes de Catalunya (1988-1990) y impulsó el Centro Internacional de Prensa de Barcelona (1992-2006). También fue el fundador y director del diario ‘Tele Expres’ y colaboró con ‘Desstino’, ‘El Correo Catalán’ y el bonaerense ‘Clarín’.
Al acabar la dictadura se unió a la UCD de Adolfo Suárez y fue elegido diputado en los comicios de 1977 y 1979. En el Congreso ejerció de Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y, al dejar el Parlamento (1982), fue nombrado Consejero del Reino. Carles Sentís fue una de las personas que más influyó en el presidente Suarez para que restableciera la Generalitat de Catalunya y nombrara presidente provisional a Josep Tarradellas. Al regreso de este a Barcelona el periodista fue nombrado Conseller sin cartera.
Creu de Sant Jordi en 1986, Premi Nacional de Periodisme en 1998, Legión de Honor francesa y Medalla al mérito del Trabajo (2008), Carles Sentíos unió, a su dilatada vida personal y profesional, una personalidad persuasiva, una expresión elocuente, una capacidad de diálogo inmensa y una red de contactos que daba la vuelta al mundo. Carles Sentís publicó su último artículo en La Vanguardia tras la victoria del Barça en la Champions esta temporada.
‘La Europa que he visto morir’, ‘África en blanco y negro: del Congo a Argel con el General De Gaulle’, ‘La paz vista desde Londres: de Dachau a Picadilly en el día de la victoria’, ‘Ahora, Barcelona’, ‘El procés de Nuremberg’, ‘Al filo del nuevo siglo: reflexiones de un periodista’, ‘I de sobte, Tarradellas’ o ‘L'instant abans del 36’ son algunos de la veintena de libros que publicó. En sus ‘Memorias de un espectador’ (2006) relata cómo vivió en primera persona el devenir de la Europa del siglo pasado, aunque no aclara episodios de su pasado franquista (fue secretario del ministro sin cartera Rafael Sánchez Mazas), como el controvertido saqueo de la biblioteca de Juan Ramon Jiménez, que él niega en este libro aunque el propio poeta le acusó de ser uno de los autores. A los protagonistas de tan largos períodos de la historia el tiempo y la memoria les sigue toda la vida; es parte de su legado.
Nacido el 9 de diciembre de 1911 en Barcelona, Sentís estudió derecho en la universidad de su ciudad y posteriormente amplió estudios en la Sorbona. ‘La Publicitat’, ‘L’Instant’ o ‘Mirador’ fueron las publicaciones que acogieron sus primeros trabajos periodísticos. En este última revista publicó la serie de reportajes sobre la emigración de Murcia a Catalunya, ‘Viatge en Trasmiserià’, que modernizaron el reporterismo escrito.
Vinculado al catalanismo moderado, y tras ser encarcelado a raíz de la proclamación del Estat Català por Lluís Companys en Octubre del 34 (entonces él trabajaba para el Govern de la Generalitat aunque sin ser de Esquerra Republicana), Sentís se acercó a la Lliga Regionalista de Cambó. Huido a Italia al estallar la guerra, Sentís siguió colaborando con Cambó, hecho que le llevó a ser acusado de espía al servicio de Franco y que él negó siempre. Sea como fuere, en 1939 entró en Barcelona con las tropas nacionales y poco después escribió en La Vanguardia el famoso artículo ‘Finis Catalnoiae?’, en el que argumentaba que el franquismo había salvado a Catalunya.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue corresponsal de ABC i de La Vanguardia por toda Europa y África. Asistió a la liberación del campo de exterminio de Dachau y a los juicios de Nüremberg. Posteriormente fue agregado de prensa en Bruselas y París, corresponsal en esta ciudad y en Nueva York, director de la agencia EFE (1963-1966), presidente de Radio Barcelona (1974-1976), de la Asociación de Prensa de Barcelona (1974-1977), decano del Col·legi de Periodistes de Catalunya (1988-1990) y impulsó el Centro Internacional de Prensa de Barcelona (1992-2006). También fue el fundador y director del diario ‘Tele Expres’ y colaboró con ‘Desstino’, ‘El Correo Catalán’ y el bonaerense ‘Clarín’.
Al acabar la dictadura se unió a la UCD de Adolfo Suárez y fue elegido diputado en los comicios de 1977 y 1979. En el Congreso ejerció de Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores y, al dejar el Parlamento (1982), fue nombrado Consejero del Reino. Carles Sentís fue una de las personas que más influyó en el presidente Suarez para que restableciera la Generalitat de Catalunya y nombrara presidente provisional a Josep Tarradellas. Al regreso de este a Barcelona el periodista fue nombrado Conseller sin cartera.
Creu de Sant Jordi en 1986, Premi Nacional de Periodisme en 1998, Legión de Honor francesa y Medalla al mérito del Trabajo (2008), Carles Sentíos unió, a su dilatada vida personal y profesional, una personalidad persuasiva, una expresión elocuente, una capacidad de diálogo inmensa y una red de contactos que daba la vuelta al mundo. Carles Sentís publicó su último artículo en La Vanguardia tras la victoria del Barça en la Champions esta temporada.
‘La Europa que he visto morir’, ‘África en blanco y negro: del Congo a Argel con el General De Gaulle’, ‘La paz vista desde Londres: de Dachau a Picadilly en el día de la victoria’, ‘Ahora, Barcelona’, ‘El procés de Nuremberg’, ‘Al filo del nuevo siglo: reflexiones de un periodista’, ‘I de sobte, Tarradellas’ o ‘L'instant abans del 36’ son algunos de la veintena de libros que publicó. En sus ‘Memorias de un espectador’ (2006) relata cómo vivió en primera persona el devenir de la Europa del siglo pasado, aunque no aclara episodios de su pasado franquista (fue secretario del ministro sin cartera Rafael Sánchez Mazas), como el controvertido saqueo de la biblioteca de Juan Ramon Jiménez, que él niega en este libro aunque el propio poeta le acusó de ser uno de los autores. A los protagonistas de tan largos períodos de la historia el tiempo y la memoria les sigue toda la vida; es parte de su legado.
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